25 de septiembre de 2011

Verte ahí, ver lo lejos que has llegado, lo que eres, lo que tienes y lo que te importa. Ver en qué te has convertido, ver cómo llevas el pelo o si sonríes de verdad. Ver como tú mundo es el mundo que realmente quisiste y saber que estuve ahí, aunque todo fuera provocado por ti solita, por ti solito.

Y continuaré caminando en busca de materiales para seguir construyendo el mío, pero, en este trayecto, silbando.