Teorías universales

 "Yo creo sin embargo que el cerebro, esta conectado con el universo, de ahi que podamos inventar cosas nuevas..."


 Pablo Navarro

De ser todo a dejar de ser. De ser tabú a estar en cada rincón. De ser vacío a ser consuelo. Te miro fijamente, me miras en tu posición de 2D. Sonríes como hace tiempo que no te veía hacerlo. Si, sí esas sonrisas que siempre me quisiste dedicar y que no podías producir.

Yo también te sonrío, no éramos tan distintas.

qué ocurre?

Censura. Corrupción. Injusticias. Oídos sordos. Bolsillos llenos. Violencia. Poder poderoso en manos de débiles. Intereses ocultos. Dinero y más dinero.

Bien tras recordar las partes más grotescas de nuestra realidad, tal vez algunos deberían leer este libro, cuyo rey necesitaba abtenerse de lujos de su trono para sentarse en una silla de mimbre y paja, para que los pajaritos que le rodeaban constantemente le ayudaran a encontrar soluciones.

Porque sí, hay soluciones, soluciones alternativas, soluciones justas o al menos, no tan injustas.

Porque hay cosas que no deberían permitirse. Porque nuestras manos son capaces de romper los hilos que intentan atarlas.

Verte ahí, ver lo lejos que has llegado, lo que eres, lo que tienes y lo que te importa. Ver en qué te has convertido, ver cómo llevas el pelo o si sonríes de verdad. Ver como tú mundo es el mundo que realmente quisiste y saber que estuve ahí, aunque todo fuera provocado por ti solita, por ti solito.

Y continuaré caminando en busca de materiales para seguir construyendo el mío, pero, en este trayecto, silbando.

Y ella dijo:
- ¡Eh, tú!
  ¡Pequeña incongruente!
   ¿No te das cuenta que el grado de adorabilidad supera con creces la maxima?
  ¿No ves que no entiendo como puedes ser tan minúscula?
¿Como puedes tener esas patitas y correr tanto?
Cómo entenderás el mundo pequeño anfibio! Qué verás! Qué sentirás!

Y la rana contestó:
- Croac.

O tal vez estornudó.

Arriba más arriba. No había vuelta atrás, a mi espalda vacío. Arreguinchada a las rocas, jamás me caería. Atrás nada, arriba todo, poesía de vida. Paso a paso, roca a roca, azul de agua marina, ya llegamos. Arriba más arriba. Yérguete...

...viento.

Y el suspiro apesadumbrado se dio la vuelta, incapaz de salir por la sonrisa que acaba de nacer en mi boca.