No intentes descifrarme, ni comprenderme, adelantarte a mis pasos.
No intentes ver mas allá, no te preguntes el por qué de mis pensamientos.
No soy corriente, ni normal, tampoco especial o extraordinaria.
Sólo soy lo que soy y esto es lo que ves,
no hay más, desgraciadamente soy un libro abierto.
Ahora bien, tienes dos opciones, puedes vivir bienaventuranzas y desventuras sumergiéndote en mí o buscar otras opciones más interesantes, nunca me verás influir en tus decisiones.
Pero, ¿sabes?
mi leyenda cuenta la historia de lo que es estar entre dos mundos...